Con el fichaje de João Félix, Miguel Ángel Gil Marín, el consejero delegado e hijo de Jesús Gil, quiso emular a su padre e insuflar nuevos ánimos al Atlético, darle una estrella al flamante nuevo estadio, el Metropolitano, estrenado dos años antes, en septiembre del 2017. Gil Marín siempre confió en João Félix y se negó repetidamente a traspasarlo pese a que enseguida se vio que no era un jugador del gusto de Simeone.