En la undécima jornada el Granada perdió en el Nuevo Los Cármenes ante el Atlético de Madrid por 1-2, en un partido que no estuvo exento de polémica dado que los dos goles del conjunto madrileño fueron de penalti. El balance entre ambos equipos se vio alterado durante los años venideros, no volviéndose a equilibrar hasta finales de siglo, tras superar el club catalán diversos problemas económicos y haber superado la sombra de una desaparición para retomar el rumbo de los éxitos que sin embargo no se empañaron del todo en la época con la consecución de una nueva Copa de Ciudades en Feria completando un palmarés total de tres entorchados, pero aún lejos de los éxitos madridistas.