Una gestión muy democrática que favorece el entusiasmo del público durante cada partido, un ambiente familiar también porque no es raro ver a familias enteras yendo al estadio en cada partido. En un pequeño intermedio del campeonato liguero, los aviadores devolvieron la visita al Sporting de Lisboa y jugaron un amistoso en el estadio Lumiar el 31 de enero de 1945, en el que perdieron por 3-1 a pesar de sacar un once muy potente.